Separación, divorcio, el rompimiento de una relación íntima; no son situaciones fáciles. Puede dejar a las personas sintiéndose perdidas, abrumadas, paralizadas. Todo se altera: la rutina, las responsabilidades, el hogar, las relaciones con familiares y amigos, y hasta la propia identidad.
No hay una formula mágica para sobrellevar un rompimiento. Es un proceso que lleva tiempo. La buena noticia es que sí se supera.
Si tienes dificultades para seguir adelante, puedes beneficiarte de buscar ayuda profesional.